¿Misión imposible? No, aún se puede pujar por la moto firmada por Tom Cruise

La cuenta atrás ya ha comenzado. Solo quedan seis días para que finalice una subasta que hará latir intensamente el corazón de cualquier fan del cine de acción y de las motocicletas. En la conocida plataforma de subastas en línea, Catawiki, se está subastando una joya única: una Keeway Superlight 125 firmada por el mismísimo Tom Cruise.

Hace un año, el actor de Misión Imposible dejó su firma en el depósito de esta chopper de estilo retro durante un inesperado encuentro en París. Mientras paseaba por las calles de la capital francesa con motivo de los Juegos Olímpicos, un fan logró acercarse a él con la moto… y Cruise no dudó en firmarla. Las imágenes de ese momento, ahora virales, son parte de la historia.

Un modelo muy aparente

La Keeway Superlight 125 es una moto de estilo custom con un diseño clásico que no pasa desapercibido. Equipada con un motor monocilíndrico de 125 cc, ofrece una potencia de 10,6 CV y alcanza una velocidad máxima cercana a los 90 km/h. Ligera, ágil y cómoda, es ideal tanto para conductores noveles como para quienes buscan un vehículo urbano con personalidad.

Con solo 7.000 kilómetros recorridos en su pequeño motor monocilíndrico de 125 centímetros cúbicos y su impecable estado, esta moto, gracias a la firma de Tom Cruise, ha pasado de medio de transporte a objeto de la cultura pop. Según los especialistas en este tipo de artículos, su valor estimado en la subasta deberá rondar entre los 3.000 y los 3.500 euros.

Para toda la vida

Además, para que nunca pierda su valor y que el ganador de la subasta pueda disfrutar de la firma de la estrella del celuloide en el depósito de por vida, un recubrimiento especial protege el autógrafo para conservarlo como el primer día.

Asimismo, John Searle, experto de Catawiki, ha querido hacer hincapié en este objeto para coleccionistas: “lo que hace excepcional a esta moto no es solo su diseño o estado, sino la historia que lleva consigo”. Lo cierto es que no le falta razón. Y es que, no todos los días, se puede pujar por una moto con la firma de uno de los actores más importantes de Hollywood.