Conflictos en el garaje: ¿qué puedes hacer cuando el coche de tu vecino sobresale de su plaza?

El estacionamiento en comunidades de vecinos puede convertirse en un foco de conflicto cuando algunos conductores no respetan los límites establecidos para aparcar. Surge entonces una pregunta clave: ¿hasta qué punto puede sobresalir un vehículo de su plaza de garaje?

Es importante subrayar que el garaje forma parte de las zonas comunes de un edificio residencial, mientras que la plaza de aparcamiento es de propiedad privada. El propietario tiene derecho a utilizarla, siempre que respete los límites físicos de su espacio. Es decir, su derecho termina donde concluye la superficie delimitada de su plaza.

Un coche, ¿puede rebasar los límites de su plaza?

Esto plantea una cuestión recurrente: ¿puede un coche rebasar los límites de su plaza de garaje? La respuesta se encuentra en la Ley de Propiedad Horizontal, que establece que ningún vehículo puede invadir las líneas divisorias ni exceder los límites de su plaza. Hacerlo supone una invasión parcial de una propiedad privada ajena o de zonas comunes.

El artículo 3.a de dicha ley especifica el alcance del derecho de uso de cada plaza: “El derecho singular y exclusivo de propiedad sobre un espacio suficientemente delimitado y susceptible de aprovechamiento independiente, con los elementos arquitectónicos e instalaciones de todas clases, aparentes o no, que estén comprendidos dentro de sus límites y sirvan exclusivamente al propietario”.

En consecuencia, aparcar más allá de los límites establecidos implica invadir áreas de todos, lo que puede obstaculizar su uso por parte del resto de vecinos. Esta conducta contraviene lo dispuesto en el artículo 394 del Código Civil: “Cada partícipe podrá servirse de las cosas comunes, siempre que disponga de ellas conforme a su destino y de manera que no perjudique el interés de la comunidad, ni impida a los copartícipes utilizarlas según su derecho”.

¿Tiene alguna excepción esta norma?

Existen dos elementos del vehículo que pueden, en determinadas circunstancias, rebasar las líneas de la plaza: los retrovisores y las puertas, pero únicamente cuando sea necesario abrirlas para permitir el acceso o salida del vehículo.

¿Qué hacer cuando un coche sobresale de su plaza?

Ante esta situación, se contemplan dos vías de actuación. La primera consiste en identificar al propietario del coche para dialogar con él o ella. Para ello, se puede solicitar la colaboración del presidente o de los administradores de la comunidad. Una vez localizado, se le debe exponer el perjuicio causado y solicitar que estacione correctamente.

Si persiste en su conducta, se puede recurrir a la Ley de Propiedad Horizontal. Su artículo 7 establece que “previa autorización de la Junta, debidamente convocada al efecto, podrá entablar contra él acción de cesación que se sustanciará a través del juicio ordinario”.

En otras palabras, la segunda vía implica acudir a la vía judicial. Esta herramienta permite a los afectados solicitar la intervención de la justicia para ejercer sus derechos y defender su caso ante una ocupación indebida del espacio común.